Aún no me puedo creer lo que estoy haciendo ahora mismo, aquí a inicios del 2021 escribiendo en mi propia web sobre mis conocimientos, las herramientas que utilizo en mi día a día para intentar llevar una vida plena de significado y feliz. No ha sido fácil llegar hasta aquí, pues me he perdido y encontrado varias veces (como buen orientador) a lo largo de mis 39 años. Por ello, no voy a intentar en este artículo darte ningún consejo, sino compartir una reflexión sobre mi vida desde que salí de la universidad hasta los últimos meses en los que he conseguido sacar a la luz pública mi perfil de Educador Físico, y de paso exponerme lo más íntimamente que sé. Vamos a ello.

Mis inicios

Desde que terminé la carrera de Ciencias del Deporte en 2009 llevo soñando con ayudar a personas a tener la mejor salud posible, y así comencé a entrenar a mi amigo Alain Fuertes, un tozudo paratleta que llegó a ganar un Campeonato del Mundo de Paraduatlón. Pero con las luces también venían mis sombras y allí estaba mientras luchando contra demonios personales que no me dejaban ser quién era: no conseguía encajar en mi ciudad después de tantos años fuera, y todo ello me llevó a una fase muy oscura. La consecuencia es que abandoné ese sueño de entrenar gente.

Paralelamente, empecé a desarrollar mi vertiente de educador en la escuela pública, mis primeros años como maestro substituto me llevaron a recorrer todo el País Valenciano de punta a punta. En mi memoria quedan grabadas estancias como la de Ademuz, un enclave entre Valencia, Cuenca y Teruel que resultó mi primera plataforma de despegue. Empecé a reconocerme a mí mismo, a sentirme mejor y saqué a la luz aspectos de mí que me han llevado a ser quien soy hoy en día.

Después de años aprendiendo de tanta gente bonita que me encontré, de diferentes colegios, pueblos… de repente una mala jugada política me llevó al paro durante muchísimos meses. Me quedé totalmente paralizado, no comprendía cómo después de tantos años dedicados a la docencia, podía ser “premiado” así. A todo esto se sumaba que seguía sin encontrar mi sitio en Alicante, mis amigos seguían desarrollando su vida mientras yo aparecía y desaparecía, por lo que sentía que ya no contaban conmigo.

Supérate Entrenamiento Personal

Aquí, hice mi primer intento de crear una empresa, después de haber dirigido un club deportivo durante 10 años, el Club Pilota Alacant, entidad que acabó fracasando estrepitosamente por no estar yo presente en la ciudad para dirigir en proyecto y por la escandalosa ausencia de instalaciones relacionadas con la pelota valenciana que tiene la ciudad.

Mi empresa se llamó Supérate Entrenamiento Personal, que nació con la firme idea de ofrecer entrenamiento online a deportistas de resistencia. Empecé a actualizarme en mi profesión con grandes entrenadores como los del International Endurance Workgroup .

No estoy más que agradecido por todos los alumnos-clientes que han pasado por mis manos, fue un aprendizaje absoluto que llevó al éxito a muchos de ellos:

Emilio SánchezCiclista de UltrarresistenciaDe ser un ciclista recreativo a un ciclista de ultras, con cronos espectaculares en carreras como la Pedals de Foc Nonstop
Lidia JuanCorredora de Aventura – RaiderDe montañera recreativa a participar en el Gallaecia Raid, una prueba de la ARWS, la Copa del Mundo de Carreras de Aventura
Leandro CastillejosOrientador en bicicleta de montañaDe ciclista gravemente lesionado a miembro de la Selección Española de Orientación en bicicleta
Ester ViudesOrientadora a pieDe orientadora recreativa a Campeona de España de Rogaine-Orientación durante varios años

Una vez más, acabé dándome un batacazo. No cuidaba mi plano personal, ya que solo me dedicaba mi proyecto, a mis entrenamientos y mis competiciones. Mi vida social y afectiva se resintió muchísimo, y cuando no sabes equilibrar la balanza de las dimensiones de salud física – salud social y salud personal, todo deja de funcionar hasta que punto que perdí a todos mis clientes. Por ello, acabé abandonando el proyecto que tantas alegrías me había dado.

Crisis y resurgimiento

Frustrado por ver que nada funcionaba, me centré en mi trabajo como maestro que comenzó a darme una estabillidad trabajando en centros más cercanos a Alicante.

Aun así, estaba resentido con el mundo, no comprendía que las cosas no salieran como yo quería. Por ello, tomé una decisión, que iba a dejar de culpar al mundo e intentar arreglarlo, y por consiguiente iba a empezar a arreglarme a mí mismo, pues me sentía un poco hecho pedazos.

Entré en un periodo de lectura compulsiva de libros de autoayuda, psicología, habilidades sociales… Empecé a encontrar unos nuevos valores basados en la Honestidad, el Humor y la Humildad gracias a profesionales como el psicólogo Luis Tejedor , el psicólogo Antoni Martínez o el sociólogo Javier Santoro , unos excelentes comunicadores, asertivos, empáticos y que seducían a la vida día a día.

Las consecuencias de este cambio de punto de vista fueron atronadoras, empecé a rodearme de gente nutritiva. Me lancé a bailar Lindy Hop y a experimentar el placer del movimiento desde otro punto de vista. A la vez, conocí a multitud de personas chispeantes, sobrepasé los límites de mi personalidad varias veces coordinando mis movimientos con personas que apenas conocía, mientras bailaba sentía como entraban y salían de mí energías diferentes de interacciones diferentes…

Paralelamente, mis experiencias en Tàrbena y Sant Vicent del Raspeig como maestro fueron de una calidad humana pasmosa. Conectaba con mis alumnas y alumnos, los inspiraba y los acompañaba a estadios superiores en su crecimiento personal.

Es por ello que me decidí a sacarme la plaza de funcionario, pues tenía la energía y el convencimiento de que ahora estaba cambiando el mundo y que lo podría hacer mucho más desde una posición estable. Todo me llevó a mi mentor en la Educación Física, como es Fran Azorín y el extraordinario grupo de trabajo que formó hizo que el proceso fuera un camino fluido hasta conseguir quedar con una de las mejores notas de mi tribunal y conseguir la ansiada plaza de funcionario.

hectorbautista.net

Con una posición sólida en una de mis pasiones, la docencia, empezó a resurgir la idea de volver a trabajar con adultos, ahora con la perspectiva del Educador Físico Deportivo, es decir, una persona que te ayuda a tener unos hábitos de salud de manera integral, fusionando las herramientas que me ha dado la psicología con mi experiencia como entrenador de resistencia, rematado todo con la filosofía de la NSCA basado en un entrenamiento de fuerza sólido para toda la población, y combinado con la Halterofilia de la mano de Miguel Borrazás, un deporte centenario y transformador para miles de deportistas en todo el mundo.

Solo quedaba ponerse manos a la obra, y así aparecieron la web, mi perfil de Instagram y mi canal de Youtube.

Estos últimos meses me han llevado de un reto a otro sin parar, estoy aprendiendo a gestionar una empresa de la mano de Eduardo Moya y Carlos Iriarte; y lucho cada día para ser mejor comunicador con mi súper filmmaker – fotógrafo Luis Martín.

Pero esto no queda aquí, y la última sorpresa es que tengo en proyecto abrir una “Escuela” de entrenamiento, que ya está en fase de pruebas con esa familia que he elegido, mis amigos, esos bestias que vinieron una mañana al local y lo limpiaron hasta transformar un almacén en una sala de entrenamiento.

Puede ser que mi vida, como la de la mayoría, esté llena de luces y sombras, de subidas y bajadas. Pero hoy, en este 2021 que empieza, doy gracias a la vida por haber pasado todas las experiencias buenas y malas. Sin ellas, yo no sería quien soy ahora, y este proyecto no existiría con la solidez que lo siento, con la seguridad de que puedo ayudar a mucha gente a llevar un estilo de vida pleno, fuerte y feliz.

Como dice mi “frase favorita”… ¡¡¡Fuertes para vivir!!!