Hace unos años me fui de travesía a mis amados Pirineos con unos amigos. Fueron tres días mágicos, en el que lo único que importaba era fusionarse con la naturaleza, tener largas conversaciones desde el corazón y contar chistes malos. Al final esto de la Aventura va de esto, de dejar que el tiempo vuele, de estar presente, de compartir la vida con la gente que quieres. Así, la pregunta de por qué hago senderismo se vuelve muy fácil y difícil de responder a la vez…

Sigo con la serie de artículos donde hablo sobre documentales. Me interesó ver el punto de vista de Nikola Horvat y su premiado documental Why (do I hike). Después de ver este potente e inspirador documental de 23′, me encantaría reflexionar sobre los cuatro puntos en los que reflexionan Nikola y sus amigos para responder a la pregunta de por qué hago senderismo.

1. Naturaleza

Cuando ando por las montañas siento un aire de renovación dentro de mí. Estoy respirando aire puro y me conecto con una realidad en la que solo hay árboles, barrancos, ríos y toda clase de formaciones rocosas que me hacen soñar con nuevas aventuras y proyectos.

Nada de lo que he aprendido de pequeño en los libros sobre naturaleza es comparable al hecho de vivirlo en persona, asomarse por un vertiginoso barranco y sentir la inmensidad de las fuerzas de la naturaleza.

Andar te transforma, te hace ver la realidad de manera diferente. Cuando sientes una limpieza interna de energías dentro de ti, comprendes que la naturaleza es necesaria para ti y para la humanidad. Necesitamos la suave caricia del aire renovado, y debemos de cuidar de nuestros entornos naturales como si fueran nuestros más venerables antepasados.

Por ello, lucha por defender el patrimonio de nuestra madre Tierra, no dejes que los Hombres Grises nos lo arrebaten.

2. Tiempo

Cuando caminamos, nos hacemos ricos en tiempo. Ya no nos valen las malditas excusas del “no tengo tiempo”. La naturaleza está por encima de calendarios, horarios y relojes que nos esclavizan. Cuando camino por la montaña no hay horas ni minutos, solo presencia en el aquí y el ahora.

“Somos los amos del tiempo”.

José Antonio Tarí

Y aquí es donde tengo una de las respuestas a por qué hago senderismo. Nos pasamos la vida buscando hacer huecos en nuestras agendas, cuando lo único que tenemos que hacer es ir a la montaña y caminar. El tiempo se para, y solo importa disfrutar de nuestros sentidos: de la variedad de colores verdes y ocres, del olor de la brisa renovada…

Cuando vuelvas a la jungla de asfalto, recuerda esta sensación del tiempo parado, y recuerda que solo tú puedes usar y transformar tu tiempo a tu antojo. Que no te mientan, ocupar tu tiempo con miles de tareas no es mejor que parar y no hacer nada. A veces, para ser feliz solo hace falta caminar.

3. Comunidad

Una vez reconectamos con la naturaleza y sentimos que el tiempo es nuestro, es fácil dar el paso siguiente: volvamos a tejer relaciones con nuestra familia y amigos.

Libres de las ataduras de la sociedad, nos encontramos en un espacio abierto con tiempo ilimitado para largas conversaciones, confesiones íntimas, puntos de vista nutritivos y sonrisas cara a cara.

No hay mejor sensación que compartir una sencilla comida después de horas caminando y hablar de todo y de nada.

Echo mucho de menos estas conversaciones en mi día a día, pues parece que necesitamos hacer mil tareas para nuestro trabajo, mil cursos y actividades, cuando a veces lo único que nos nutre de verdad es una mirada de complicidad después de una larga conversación.

4. Salud mental

Y si llegamos a conectar con la naturaleza, sentimos que somos los amos del tiempo y unimos nuestros corazones con nuestros amigos… ¿no creéis que estaremos hablando de felicidad? Por eso esta es otra de las claves de por qué hago senderismo.

La salud mental se ha vuelto más importante que nunca en un mundo en el que la ansiedad y la depresión están tan extendidas que nos parece hasta normal padecerlas.

La corriente filosófica del estoicismo hablaba de la felicidad como de una serie de valores a los que había que aspirar:

  • Sabiduría: saber orientación, los nombres de ríos y montañas, vegetación propia de cada zona, la técnica de cada disciplina deportiva nos hace disfrutar más de nosotros y nuestro entorno.
  • Justicia: discurrir por un entorno natural hace mucho más fácil tratarnos bien a nosotros mismos y a los demás, por lo que nuestra visión del mundo es mucho más positiva y nutritiva.
  • Coraje: hay que lanzarse, actuar, buscar hacer actividades que nos llenen. Si tienes miedo, actúa con miedo, pero sal a la montaña, busca un grupo de compañeros y desarróllate como montañero.
  • Disciplina: planificar rutas cada vez más complejas y completarlas nos da un motivo para desarrollarnos y ser cada vez mejores. Complementa esto con Entrenamiento de Aventura y serás invencible.
  • Tranquilidad: el senderismo nos brinda un entorno pacífico en el que no caben las reacciones agresivas ni las malas palabras. Escucha el silencio de la montaña y llénate de esa tranquilidad que tanto necesitamos.

¿Y cómo me lanzo a hacer senderismo?

Aquí te dejo estos artículos que te ayudarán a iniciarte:

Una vez ya lo tengas claro, deberías de aprender nociones de seguridad en montaña:

Si quieres mejorar como montañero, aprende Entrenamiento de Aventura: